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sábado, 26 de abril de 2014

Avutardas (Otis tarda) de pura "ZEPA"

La Red Natura 2000, representada en la comarca de Alba de Tormes por el LIC "Riberas del Río Tormes y Afluentes" y la ZEPA "Campos de Alba" constituye un recurso para el turismo de naturaleza. Las ZEPAS son espacios de enorme interés especialmente el órnitológico. Existen especies de aves de gran importancia para los "tickers" y "listers" que desean ampliar sus observaciones durante sus viajes. La avutarda es una de las especies más buscadas por los observadores de aves que visitan España, y ésta se encuentra presente en la ZEPA "Campos de Alba". 
Todo guía ornitológico debe conocer bien el terreno y saber dónde es posible hallar especies de interés como la avutarda para al menos aumentar la probabilidad de avistamientos a sus clientes, aunque asegurarlo al 100 % nunca es posible. Las horas en el campo te dan experiencia y ser observador facilita el trabajo. Siempre con el respeto debido y las autorizaciones administrativas necesarias.
Este es uno de los grupos de avutardas observados durante esta primavera:













domingo, 20 de abril de 2014

Paisajes de Colza 2014

Una primavera más la llanura se ve salpicada de los campos de colza y cereal. Los amarillos y verdes nos ofrecen bellos paisajes junto con los ocres de los barbechos. Los corredores como caminos, veredas y riberas fluviales armonizan el conjunto de las manchas del mosaico paisajístico, aumentando la diversidad y las texturas. La matriz y el mosaico es complementado con el cielo resultando un paisaje de gran variedad en tonalidades que invitan a la observación y por ejemplo a la búsqueda de escenarios para la práctica de la pintura. Los cúmulos y estratocúmulos, preludio del chubasco tormentoso, aportan una iluminación muy particular que hace disfrutar al observador de los contrastes que ofrecen los diferentes cultivos y vegetación natural.






























viernes, 11 de abril de 2014

Cigüeñuelas (Himantopus himantopus) de la Armuña

La comarca de la Armuña, en el norte de Salamanca, es una zona muy interesante para la observación de aves.  Parece que otras áreas naturales como las Arribes, las Sierras del sur de la provincia, las dehesas, o los humedales como riberas, lagunas o embalses, son los únicos lugares de interés ornitológico. Y sin embargo, un paseo por las llanuras cerealistas salpicadas de pequeños lavajos, pueden ofrecer buenos momentos.
Ayer realicé una de mis rutas habituales a pie por esta comarca en busca de las huidizas avutardas (Otis tarda). Pero rápido tuve que sacar mi cuaderno de campo e iniciar el check list de la tarde anotando la presencia de abundantes trigueros, pardillos, lavanderas boyeras y palomas torcaces. Más adelante al llegar a una zona de pequeñas  lagunas endorreicas, un grupo de cigüeñas blancas se alimenta en la lejanía, bandos de azulones sobrevuelan el territorio, y las calandrias cantan en vuelo cerniéndose a cierta altura. Decido salirme del camino y adentrarme en el ahora encharcado microrelieve gilgai típico de los vertisoles arcillosos de muchas zonas de la Armuña. Todo indica que en el pasado toda esta área debió estar ocupada por lagunas de mayor tamaño, ahora drenadas para la agricultura. Sólo en las partes más deprimidas se mantienen láminas de agua de cierta entidad. Localizo con mis prismáticos una charca bastante interesante y decido acercarme sigilosamente. De pronto entre la alta hierba una pareja de azulones me sorprende emprendiendo el vuelo de manera vertiginosa. Un avefría sobrevuela la pradera con un vuelo raso mientras realiza un bello canto. Por cierto, de las avutardas nada de nada.
En la lagunita, un grupo de cigüeñuelas se está alimentando junto con una pareja de cucharas comunes, otra de fochas y otra de gallinetas. Tuve la suerte de disfrutar durante bastante tiempo de los vuelos de las cigüeñuelas y de sus desplazamientos alimentándose por la charca.














Seguidamente me decido a continuar con la ruta programada en busca de las avutardas. Al regresar al camino una pareja de milanos negros hace acto de presencia con un vuelo raso bastante tosco a causa del viento. Tras casi dos horas de caminata rodeado de campos de colza y cereal decido dar media vuelta y regresar. Parece que la avutarda se me ha resistido. Pero a los 10 minutos de trayecto de vuelta, miro para atrás y con los prismáticos logro ver demasiado lejos un grupo en un barbecho. Son 7 avutardas.  Hacía 30 minutos que había pasado por aquí y no las había visto. Pero por fin logré divisarlas. Poco a poco fueron adentrándose en un cultivo de cereal ocultándose lentamente. Satisfecho puedo regresar, aún me queda otra hora a pie y el Sol ya roza el horizonte.