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domingo, 27 de agosto de 2017

La sarda (Achondrostoma salmantinum) y cía

Contemplaba largamente el borbotear del agua entre las piedras o el brotar de una fuente y se admiraba de ver como "nunca cesa de hacer movimiento el arena hacia arriba" 

(La vida de Santa Teresa de Jesús, Marcelle Auclair.)

La observación de la naturaleza es una de las experiencias más gratificantes y reveladoras. No cabe duda que Santa Teresa debió ser una gran observadora de la Naturaleza en sus estancias y viajes a lo largo de nuestra geografía. Parece que a Teresa, durante sus estancias en Castellanos de la Cañada, le gustaba observar un manantial que allí había. Manantial cuyas aguas albergarían en aquella época,  con una alta probabilidad, importantes poblaciones de peces como el que trataremos aquí en esta ocasión: La sarda. El hábitat de la sarda está perfectamente representado en los arroyos de esa cuenca tributaria del río Tormes a la que Castellanos pertenece.
La sarda (Achondrostoma salmantinum) hoy en día es considerada una especie "en peligro" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). También está presente en el Anexo II de la Directiva Hábitats con su antigua denominación taxonómica (Rutilus lemmingii).  Se considera especie no pescable según la legislación autonómica de Castilla y León,  debiéndose devolver al agua inmediatamente si alguna es capturada accidentalmente durante el ejercicio de la pesca.
Se restringe su área de distribución a prácticamente la provincia de Salamanca, de ahí su nombre científico.
Antiguamente muy abundante, su hábitat típico son los cursos de agua estacionales constituidos por aguas limpias sobre lechos arenosos. Los arroyos temporales con manantiales y pozas persistentes en su cauce,  provistos de agua durante la época estival, es su entorno preferido.
Comparte hábitat en algunas localizaciones con la bermejuela (Achondrostoma arcasii), otra especie de ciprínido presente,  esta sí, en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Actualmente las amenazas principales tanto de sardas como bermejuelas son entre otras:

  • Regulación de caudales en escorrentías naturales
  • Canalizaciones de cursos de agua
  • Modificación de cauces naturales
  • Drenajes
  • Extracción de áridos
  • Reducción del nivel freático por sobreexplotación de acuíferos mediante captaciones con sondeos.
  • Aumento de las superficies de regadío
  • Abandono de usos y ritmos tradicionales en el medio rural: abandono del manejo sostenible en dehesas, abandono de ganadería extensiva tradicional y de la agricultura se secano.
  • Sobrepesca con métodos poco sostenibles
  • Contaminación de aguas
  • Alteración y desaparición de fuentes y manantiales. 
  • Cambios en los regímenes de caudales a causa del cambio climático. 
Achondrostoma salmantinum

Achondrostoma salmantinum 

Achondrostoma salmantinum

Achondrostoma salmantinum

La sarda es uno de las especies que constituyó el conjunto de los conocidos como "peces de alba" en la zona de Alba de Tormes. Fueron capturados para su comercialización y consumo en la antigüedad junto con otras autóctonas como bogas, barbos, tencas, anguilas y truchas comunes, especies algunas ya desaparecidas en diversos enclaves a lo largo del siglo XX.  
Proyectos como el LIFE Cipriber, en el que están colaborando coordinadamente diversas adimistraciones, es un buen intento por recuperar las poblaciones de pequeños ciprinidos, como éste, en el entorno natural. Concretamente en espacios Red Natura 2000. 
La colaboración y participación de propietarios de fincas y gestores ambientales de espacios naturales sería también un factor a potenciar para favorecer los hábitats apropiados que permitan a estos peces recolonizar el medio. 
Antes de realizar cualquier reintroducción habría que restaurar y habilitar espacios apropiados que pudieran acoger con garantía de viabilidad a las futuras poblaciones. 
Especial énfasis queremos dar aquí a la recuperación de los hábitats de la sarda. Propietarios y gestores deben ir de la mano para llevar a cabo acciones concretas como restauración de fuentes o el favoreciendo de acumulaciones de agua de buena calidad y con conectividad con otros ecosistemas acuáticos. 
Sería muy bueno que surgieran iniciativas al respecto en colaboración con la administración para seguir trabajando por la regeneración de las poblaciones y la recuperación de la biodiversidad. 
Nosotros desde donde nos encontremos siempre estaremos dispuestos a colaborar en cualquier iniciativa que conlleve la recuperación de la fauna autóctona con la esperanza que las generaciones futuras puedan disfrutar de la presencia de estos peces.

Boga del Duero: Pseudochondrostoma duriense

Boga de río: Pseudochondrostoma polylepis

Barbo común: Barbus bocagei

Tenca: Tinca tinca

Trucha común: Salmo trutta


Anguila: Anguila anguilla



Agradecemos al Centro Ictiogénico de Galisancho y al Servicio Territorial de Medio Ambiente la información aportada. Especialmente agradecemos las explicaciones de Juan Carlos Velasco Marcos.

jueves, 10 de agosto de 2017

Siluetas de Aguililla calzada

El final del verano  es una época propicia para observar a este ave en la ribera del río Tormes. Buena aliada para el control de las poblaciones de palomas bravías, es fácil de hallar también en el cielo del casco urbano de nuestros pueblos.
Anteriormente ya hemos mostrado en este blog avistamientos de calzadas en la zona, tanto en posaderos como en vuelo.
En esta ocasión presentamos las siluetas en vuelo de diferentes aguilillas calzadas, también de ejemplares morfos más oscuros y menos comunes. Todos estos avistamientos se han producido durante nuestras salidas al entorno natural y nos han servido para aprender a identificar en vuelo a esta rapaz. Recordenos que la mayor parte de las veces las rapaces las observamos en vuelo, luego el reconocimiento de la silueta es fundamental.
Las calzadas suelen confundirse por quiénes se inician en este mundo de la ornitofauna con milanos negros o con busardos ratoneros. Hay quien incluso las equivoca con águilas reales, de mayor tamaño.No debemos preocuparnos si al principio todas nos parecen lo mismo. Todo es cuestión de práctica y entrenamiento. Pero se necesita tiempo y dedicación. Se recomienda hacernos con una buena guía de aves especializada que nos ayude y por supuesto unos buenos prismáticos.
Dentro de poco estas aves regresarán a sus países de invernada y no regresarán hasta la primavera. Aprovecharemos a disfrutar de ellas lo que queda de verano. Pero hay que mirar más al cielo, no tanto al suelo, y estar siempre dispuesto a aprender.