Recorriendo una de estas
conocidas rutas, sin abandonar el sendero, hemos podido confeccionar el
siguiente inventario que demuestra la riqueza vegetal del lugar:
Quercus
pyrenaica
Arbutus
unedo
Viburnum
tinus
Genista
falcata
Cistus
hirsutus
Phillyrea
angustifolia
Linaria
triornithophora
Tamus
communis
Polygonatum
odoratum
Osyris
alba
Hedera
helix
Ruscus
aculeatus
Cytisus
striatus
Acer monspessulanum
Fraxinus angustifolia
Fraxinus excelsior
Quercus robur
Castanea sativa
Pteridium aquilinum
Erica arborea
Daphne gnidium
Rubus ulmifolius
Prunus spinosa
Cytisus scoparius
Crataegus monogyna
Digitalis purpurea
Calluna vulgaris
Solidago virgaurea
Sambucus nigra
Thapsia villosa
Alnus glutinosa
Corylus avellana
El análisis florístico de este
bosque de la región mediterránea y de bioclima templado oceánico
submediterráneo, nos revela la existencia de la etapa madura (o clímax) de la
serie mesomediterránea luso-extremadurense, silicícola, del roble melojo (Quercus pyrenaica) con la presencia de Quercus robur y Castanea sativa.
Esta etapa madura se corresponde
con un bosque de robles melojos, y madroños (Arbutus unedo) acompañado de
durillos (Viburnum tinus) y otras
especies propias de bosques y matorrales típicamente esclerófilos y
mediterráneos (Phillyrea angustifolia,
Ruscus aculeatus, Tamus communis, Cistus hirsutus,
Linaria triornithophora, Erica arborea,
etc.) Se trata de un óptimo luso-extremadurense que como es sabido llega a
penetrar en algunos enclaves meridionales de Castilla y León (Sector
Toledano-Tagano), con la característica añadida de la elevada pluviometría de
la zona sur de Salamanca. Los melojares con madroños prosperan en las umbrías frescas y húmedas
(la existencia de Genista falcata es
un buen bioindicador de elevadas precipitaciones). Los suelos son silíceos
profundos del tipo regosoles sobre granitos o sobre derrubios de ladera.
Se destaca la presencia de Castanea sativa pero sobretodo es
interesante destacar la presencia de Quercus
robur. Además el primero aparece con una abundancia incluso superior a la
del Quercus pyrenaica.
La explicación a la presencia de
una especie de región Eurosiberiana como es el Quercus robur, en esta zona (de región Mediterránea), puede ser que
se extendió antiguamente cuando la zona gozaba de regímenes pluviométricos más
elevados por la parte occidental del Sistema Central desde Portugal y Galicia.
Posteriormente al disminuir los regímenes pluviométricos, desapareció gran
parte de la especie, quedando aisladas algunas poblaciones en zonas puntuales
donde la pluviometría aún es elevada, como es el caso estas umbrías. En el caso de Castanea sativa su abundancia es tan elevada debido a la intervención humana por el
interés que el hombre ha tenido en su cultivo y mantenimiento durante siglos.
Este bosque mediterráneo es una verdadera
joya de nuestra provincia, uno más que merece ser conservado y respetado por
todos. Os muestro imágenes de algunas especies vegetales:
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