Viaje al CENEAM: de la estepa a la montaña

Hacía ya cuatro años, demasiado tiempo, que no visitaba el CENEAM (Centro Nacional de Educación Ambiental) dependiente del MAGRAMA y situado en la Sierra de Guadarrama, en Valsaín (Segovia). Para un profesional de la Educación Ambiental es una visita obligada con el fin de ponerse al tanto de las últimas novedades, consultar el Centro de Documentación e intercambiar experiencias con los técnicos. Las plataformas de internet, las webs y la red social Facebook son buenos medios de difusión con los que estar al día de las novedades y artículos. Pero el trato personal cara a cara a veces es mucho más efectivo. En esta ocasión la visita ha sido más que satisfactoria habiendo recabado importantes datos, metodologías y bibliografía, que de otra manera hubiera sido imposible conseguir. El equipo de trabajo AFE Gestión Ambiental de la Vía de la Plata  en el que me encuentro inmerso en este momento atestiguamos que para cualquier profesional de la Educación Ambiental es muy recomendable visitar este centro.

Las dos horas de viaje y un paseo por el entorno además nos ofrecieron la oportunidad de realizar un trabajo de observación para nada despreciable. Recorrimos el paisaje de amplias llanuras de la Moraña donde abundan las avutardas (Otis tarda), la collalba gris (Oenanthe oenanthe) y el triguero (Emberiza calandra). 

Al pasar por las cercanías de la ciudad de Segovia nos sorprendió el gran número de milanos negros (Milvis migrans) que ya han regresado de sus cuarteles de invierno. Las colonias de Cigueñas (Ciconia ciconia) también eran abundantes.

A media que nos acercábamos al entorno de Valsaín la nieve fue haciendo acto de presencia con mayor intensidad, y el paisaje cambió completamente. Primero nos encontramos con  robledales (Quercus pirenaica) y jara estepa (Cistus laurifolius), y más tarde las repoblaciones de pino silvestre (Pinus syvestris). La altitud es el factor determinante y así pasamos del piso supramediterráneo al oromediterráneo. Al llegar nos recibieron petirrojos (Erithacus rubecula) y arrendajos (Garrulus glandarius).

El  micropaisaje en los briófitos y hongos del suelo, la hidrología y las relaciones ecológicas entre plantas del bosque como el muérdago (Viscum album) y los pinos silvestres, son algunos de los recursos potenciales que pudimos interpretar en nuestro pequeño recorrido por el pinar de Valsaín.