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jueves, 1 de marzo de 2018

Aves entre la Azolla y la Beccabunga

En ocasiones anteriores hemos mencionado la presencia de Azolla foliculoides en importantes tramos del río Tormes y los problemas ambientales que puede causar (ver entradas sobre la Azolla). ¿Existe algún método de erradicación de la Azolla foliculoides?
Hay un método de control biológico azolla comentado en el Manual Especies Invasoras de la Cuenca del Duero de la CHD:

"mediante el gorgojo Stenopelmus rufinasus originario de Norteamérica. Este curculiónido se alimenta únicamente de plantas del género Azolla, por lo que, probablemente, no atacaría a plantas nativas. Tiene una buena capacidad de adaptación; de hecho, en Inglaterra se han detectado poblaciones naturalizadas de este gorgojo y, se ha podido constatar como, una vez eliminadas las poblaciones de Azolla en una zona, se dispersaban en busca de nuevas poblaciones. Este insecto ya fue utilizado con éxito en Sudáfrica y es considerado efectivo contra las invasiones más graves y extensas".

Pero no todo lo que vemos es azolla, encontramos también otras especies que, sin ser exóticas, llegan a ocupar amplias superficies de la lámina de agua. Tal es el caso de la Veronica beccabunga. Es una planta que,  de manera natural en los ecosistemas acuáticos peninsulares,  aparece en ambientes ricos en nitrógeno acompañando a otras plantas como: Glyceria declinata, Sparganium erectum o Phragmites australis. Bajo determinadas circunstancias prolifera desproporcionadamente, con o sin sus acompañantes, ocupando las orillas y aguas someras de ríos, embalses y lagos causando sobre todo un gran impacto visual.
Podríamos preguntarnos por qué una planta en principio no exótica encuentra ambientes tan propicios para desarrollarse de manera tan exuberante, y si la mano del ser humano puede tener algo que ver en todo ello (contaminacion de agua, disemina ción de propágulos,  ausencia de árboles y sombra en las orillas, regulación de caudales,  etc).  Sea cual sea la causa, la elevada presencia de esta planta acuatica provoca tambien impactos en cadenas tróficas y en las conductas de fauna como aves y peces. Por ejemplo,  la Becabunga proporciona cobijo y alimento a algunas aves durante estos meses invernales propiciando una mayor presencia de lo normal de gallinetas, zampullines, fochas, etc . Hecho que es aprovechado por el observador de aves que acude aquellos lugares más frecuentados. Como 'birdwatchers' , podríamos registrar nuestra observación sin más, pero como siempre nosotros nos preguntamos los porqués. Todo ello nos invita a una reflexión: ¿Hasta qué punto la intervención voluntaria o involuntaria del ser humano en los ecosistemas acuáticos es perjudicial para unas cosas  pero beneficiosa para otras? 
Nos viene ahora a la memoria, cuando hace tres años participamos en un estudio socioambiental de la Universidad de Salamanca donde a diferentes colectivos, desde Juntas de Regantes hasta educadores ambientales,  nos preguntaban sobre los pros y contras de la construcción de presas en la Cuenca del Tormes. No desvelaremos aquí las respuestas confidenciales que se recogieron por los participantes de aquel estudio, eso nos lo quedamos para nosotros, pero si que pudimos vislumbrar cierta falta de coherencia entre los llamados a si mismos 'detractores de presas' que luego aprovechan sin tapujos estos espacios como recurso 'pedagógico' . No seremos nosotros quienes defendamos las presas y sus terribles impactos negativos, pero se echa en falta un análisis más realista y más coherencia entre los que nos dedicamos entre otras cosas a educar y divulgar al gran público los recursos naturales. Pues eso, un poco de pedagogía.

Fochas y zampullín chico

Veronica becabunga

Focha

Fochas y gallineta

Focha y cucharas comunes

Hembra de cuchara común

Macho de cuchara común

Fochas y zampullín chico

Focha y gallineta

Focha

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