En el medio natural se puede disfrutar del paisaje a diferentes escalas espaciales. El nanopaisaje sería el paisaje de escala más pequeña, el que para observarlo debemos fijarnos en los detalles a nivel del centímetro o del milímetro. Las rocas y minerales que hallamos en nuestras salidas al campo pueden ser un buen elemento para analizar nanopaisajes.
El mineral de cuarzo y las rocas que lo contienen pueden ofrecernos bellos nanopaisajes. Cuando el cuarzo (SiO2) cristaliza en forma hexagonal significa que se formó a altas temperaturas en el interior de cavidades internas de las rocas como gneises o granitos.
Pero lo común es que aparezca en la naturaleza con una estructura más amorfa en el seno de rocas como el granito, por ejemplo.
El nanopaisaje es aún más rico cuando la superficie de la roca granítica es colonizada por líquenes.
Para disfrutar de un bonito paisaje a veces no es necesario andar grandes distancias, ni construir sofisticadas infraestructuras; basta con ser observador.
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