Aguililla calzada de caza

El incremento de las poblaciones de palomas en los entornos urbanos puede causar problemas que muchos de nosotros, por unas razones u otras, ya conocemos. El control del número de individuos de algunas especies de aves en las ciudades,  como por ejemplo las palomas, es uno de los retos para el futuro de la gestión medioambiental, más aún cuando ahora no existen apenas palomares que permitan gestionar adecuadamente este recurso.

Se están utilizando diferentes métodos para regular las poblaciones, como capturas con jaulas trampa, con costes económicos. Pero en la naturaleza existen depredadores que pueden contribuir gratis al control de las palomas cuya presencia en exceso puede ser tan dañina para los monumentos. Un depredador natural de las palomas y que suele frecuentar sin problemas el entorno urbano es el aguililla calzada. Pero sólo lo veremos en verano.

Hemos dedicado en este blog algunas entradas ya  a esta bella rapaz,  dónde mostramos nuestras observaciones en la ribera del Tormes . Para ver otras entradas dedicadas a este ave en nuestra zona pincha en Aguililla calzada (Aquila pennata) o  pincha en Llegó la primavera.
En esta ocasión aquí mostramos dos videos tomados en pleno centro histórico de la localidad de Alba de Tormes, dónde se muestra como un Aguililla calzada da buena cuenta de una de las tantas palomas que colonizan la zona.

Para observar escenas de caza de un ave rapaz, una ceba a un polluelo de cigüeña, o el vertiginoso vuelo de un vencejo, no hace falta muchas veces salir al entorno natural. A veces basta con ser observador y mostrar interés por lo que pasa en nuestros tejados, cornisas y campanarios, o al otro lado de nuestras ventanas.

Por otra parte este video es una prueba fehaciente de que este depredador puede ser muy beneficioso para el ser humano. Se suele pensar que las repaces son dañinas y no son más que "alimañas". Nada más lejos, todas y cada una de las especies cumple su papel ecológico y regulan las poblaciones de herbívoros, insectos, etc; cuyo exceso podrían suponer plagas perjudiciales por ejemplo para la agricultura. Desde aquí mandamos como siempre un mensaje de respeto hacia estas aves y que podamos seguir disfrutando de su presencia.