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sábado, 23 de julio de 2016

Tres aves de la ribera y sus hábitats

Cuando visitamos nuestras riberas para disfrutar del entorno hay que utilizar todos los sentidos. El sentido del oído es uno de los que se suele pasar por alto y sin embargo es quizás uno de los que más nos pueda ofrecer para la interpretación de los recursos naturales en los entornos fluviales.
Algunas aves por ejemplo son difíciles de observar en este tipo de ambientes, sobre todo las pequeñas aves que se refugian entre la vegetación. Es entonces el oído el que puede ayudarnos a localizarlas por su canto.
Presentamos aquí tres aves observadas recientemente a orillas del Tormes, cuyo canto es muy característico de ambientes riparios durante la época estival sobre todo. El Cistícola Buitrón (Cisticola juncidis), el Carricero Tordal (Acrocephalus arundinaceus) y el Carricero Común (Acrocephalus scirpaceus).

Hembra de Buitrón

Carricero Tordal

Carricero Tordal

Carricero Común
El irónicamente llamado “buitrón” es una de las aves más pequeñas de Europa. Tan sólo mide unos 10 cm. Es un ave difícil de observar, pero bastante común. Su canto es muy discreto y se mueve rápido entre la vegetación.
Los dos carriceros que mostramos tienen un canto muy parecido que les delata entre las eneas y carrizos. Pero el canto del Carricero Tordal, sobre todo, es el más delator, ya que es más intenso y audible a grandes distancias.
Podemos escuchar el canto de estas aves en los siguientes enlaces de la página web de la SEO:
En nuestras observaciones no nos quedamos en la lista de chequeo y nos gusta analizar el hábitat donde se ha realizado el avistamiento. Mostramos aquí la vegetación que estaba presente en el lugar.


Habitat del Cistícola Buitrón (Cisticola juncidis):


  • Juncus acutiflorus
  • Glyceria declinata
  • Eleocharis palustris
  • Typha sp
  • Rumex conglomemtus


Hábitat del Carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus):

  •  Poa sp
  • Typha sp

Hábitat del Carricero común (Acrocephalus scirpaceus):


En el cauce de un río la vegetación de ribera juega un papel decisivo en el buen estado hídrico y de la biodiversidad. La vegetación ribereña no sólo consta de arbolado, sino también de un estrato arbustivo y herbáceo. Es importante conservar en nuestros ríos comunidades vegetales diversas como las representadas en los hábitats frecuentados por los tres protagonistas de esta entrada.Valga esta entrada para poner en valor este tipo de ecosistemas ribereños.

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