Buitres leonados de la Vía Verde de la Plata

Tener la enorme suerte de desarrollar gran parte de tu actividad profesional en el campo te permite disfrutar de verdaderos espectáculos de la naturaleza totalmente espontáneos, como el que hemos vivido hoy.

Ya comenté en entradas anteriores que para poder programar correctamente cualquier actividad de educación o interpretación ambiental es fundamental primero conocer lo que tenemos en el entorno. Adquirir con rigor los contenidos de tipo documental y bibliográfico son la base de un buen trabajo. Pero conocer los recursos in situ y saberlos interpretar es lo que más puede poner en valor el papel del guía ante los destinatarios.

Hoy tocaba salida al campo para estudiar diferentes elementos bióticos y abióticos, entre ellos las aves. Y así, en plena Vía Verde de la Plata tuvimos la suerte de encontrarnos con un grupo de más de 40 buitres leonados (Gyps fulvus), volando a pocos metros sobre nuestras cabezas, bajo la mirada impasible de un Alcaudón real (Lanius meridionalis).

 La espontaneidad de un hecho como este, es el origen de las vivencias que tanto demandan quienes salen a disfrutar de la observación de la naturaleza. Esta experiencia nos servirá para valorar la importancia del trabajo de guía a la hora de realizar la interpretación de cuaquier recurso que pueda existir en tu entorno. Los participantes del AFE Vía de la Plata seguimos trabajando en el análisis de los recursos disponibles en la zona para la interpretación. Es posible seguir el trabajo del grupo AFE Vía Verde de la Plata a través del blog del proyecto(ver blog).

Espátula común (Platalea leucorodia)

En días sucesivos tendrá lugar la primera irrupción otoñal de una masa de aire frío, y con ello se notarán una serie de cambios en la observación de diversos elementos del entorno natural.
En lo que respecta a las aves migradoras encontraremos que algunas desapareceran de la escena, sin embargo otras surgen desde latitudes más altas. La masa de aire frío traera consigo los últimos bandos de grullas y gansos por ejemplo, y expulsará definitivamente a especies de paso como la que hoy mostramos, la espátula común.
Este grupo de espátulas aprovecha para alimentarse las pequeñas charcas someras antes de emprender su viaje. Aunque cabe mencionar que en ocasiones hay grupos que llegan a permanecer gran parte del invierno en nuestras latitudes si hallan un espacio tranquilo y con suficiente alimento.

Ranita de San Antonio (Hyla arborea)

El  grupo de trabajo del "AFE Gestión Ambiental de la Vía Verde de la Plata" hemos comenzado ya nuestra andadura. Serán 6 meses de intenso pero apasionante trabajo en el que tendremos la oportunidad de analizar, entre muchas otras cuestiones, los elementos bióticos y abióticos del entorno de la mencionada Vía Verde. Podréis seguirnos a través del blog del proyecto (ver el blog).

Ha sido realizar las primeras salidas al entorno de la vía verde y encontrar elementos del medio natural de enorme interés para la interpretación. La primera incorporación al inventario de herpetofauna ha sido la Ranita de San Antonio (Hyla arborea). Y como siempre, ella anda por las ramas. Una pequeña encina en los margenes de la vía le servía de refugio. El color verde mimético de su piel dificulta mucho su localización entre la vegetación. Sólo una observación detenida de todos los elementos existentes permite hallazgos tan interesantes. Llaman la atención sus dedos provistos de pequeñas ventosas, una cualidad adaptativa que le permite colonizar un nicho tan particular para un anfibio como son las hojas y las ramas de los vegetales.