La trucha común es uno de los peces autóctonos del río Tormes. Durante la segunda mitad del siglo XX especies autóctonas como la boga de río, el barbo, el gallego, la sarda y la trucha común han sufrido drásticos descensos en sus poblaciones hasta rozar la extinción en algunas zonas.
Trucha Común (marzo 2013, Galisancho)
Hay muchas posibles razones de tales impactos negativos sobre las poblaciones de peces autóctonos: la contaminación, la sobrepesca o la afeccion de los cauces...Una de las principales motivaciones han sido también la introducción de especies invasoras como el lucio o la trucha arcoiris, que depredan a los pequeños ciprínidos y ocupan el nicho ecologico de la trucha común.
Afortunadamente en los ultimos años se está observando el incremento de las poblaciones de trucha común, lo cual es una buena noticia sin duda. Las medidas de gestión y conservacion están dando sus frutos. El siguiente paso quizás sería recuperar las poblaciones de boga de río y gallego. Sería un buen síntoma de la buena salud del entorno fluvial tormesino.
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