Como ya fue mencionado en una entrada anterior, entre la ictiofauna del Tormes, la trucha común (Salmo trutta) es el depredador autóctono por antonomasia.
No obstante en el Tormes existen otras especies depredadoras de origen alóctono. Quizás la especie depredadora exótica más conocida sea el lucio (Esox lucius). La gente más joven puede llegar a pensar que el lucio es una especie autóctona ya que ha sido muy común en las aguas de este río. Pero el lucio fue introducido en el Tormes en los años 70 con fines deportivos, y su introducción ha causado graves daños en la fauna autóctona, especialmente entre las especies de pequeños ciprínidos como la boga de río (Pseudochondrostoma polylepis). Su presencia en las aguas tormesinas dificultará la recuperación de especies autóctonas, quizás por ello es por lo que en la Orden de Pesca de 2013 ( ORDEN FYM/1015/2012, de 26 de noviembre, por la que se establece la Normativa Anual de Pesca de la Comunidad de Castilla y León para el año 2013) el lucio aparece ya no como especie pescable sino como especie exótica, lo que quiere decir que los ejemplares capturados deben ser automáticamente sacrificados y no pueden ser devueltos al medio natural. Desde luego dicha medida parece un acierto si lo que se pretende por parte de la administración es recuperar las poblaciones de especies como la trucha común, la boga de río o el barbo.
Otro pez introducido con fines deportivos en el Tormes es el Hucho hucho o Salmón del Danubio. El hucho sí figura en cambio como especie pescable en la Orden de pesca 2013 mencionada. El Salmón del Danubio, de origen centroeuropeo, se adaptó bien a las condiciones ecológicas de este río castellano en los años 90 y se ha convertido en un pez demandado por muchos aficionados a la pesca deportiva en el coto de Villagonzalo II. La administración mantiene poblaciones en estos tramos del Tormes dentro de las políticas de gestión de las zonas acotadas. El aprovechamiento de un recurso, como es el hucho, para el desarrollo de una actividad de pesca deportiva puede tener beneficios socioeconóminos que contribuyan al desarrollo de determinadas zonas rurales. Pero al tratarse de una especie exótica existen ciertos riesgos ecológicos que pueden hacer insostenible su manteniemiento ya que pueden existir ciertas incompatibilidades con la conservación de la fauna autóctona. Por lo tanto la realización de estudios previos sobre el estado de las poblaciones de peces (autótonos o no) y la existencia de mecanismos de control de poblaciones, son más que necesarios antes proceder a liberar una especie que a la larga puede convertirse en invasora si se reproduce de forma descontrolada. El pasado puede enseñarnos. Tenemos el ejemplo del lucio que después de todo se ha calificado, como lógicamente era de esperar ya desde hace tiempo por muchos de los que defendemos a la fauna autóctona, como una especie exótica a erradicar de nuestras aguas.
Trucha común capturada en el Tormes
Trucha común capturada en el Tormes
Hucho hucho o Salmón del Danubio capturado en el Tormes
Lucio capturado en el Tormes
Dibujo de un lucio
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