El final del verano en la ribera del río Tormes ofrece una buena posibilidad de estudiar la vegetación. Pronto llegará el otoño y desaparecerán hojas y flores que nos ayuden a la determinación de la especies y a la confección de nuestros herbarios.
También, por otra parte, el ecosistema ribereño se encuentra en su apogeo de productividad vegetal y en consecuencia el paisaje que podemos observar es muy rico en texturas y tonalidades. Más aún si cabe debido al contraste con las dehesas cercanas.
Las aves que frecuentan ahora la ribera son diversas, algunas sedentarias y otras esporádicas, pero todas compartiendo un mismo hábitat. Las plumas halladas en el suelo en esta época nos ayudan a estudiarlas.
Nos hemos acercado en esta ocasión al LIC Riberas del Río Tormes y Afluentes perteneciente a la Red Natura 2000, en las cercanías del Camino Natural-Vía Verde de la Plata, para no dejar de analizar y de recabar información sobre los recursos naturales allí presentes. Esta información puede llegar a ser muy útil en la interpretación y educación ambiental así como en la gestión y seguimiento de acciones que se puedan realizar en el medio ambiente próximo, como por ejemplo la restauración de zonas degradadas, o la recuperación de hábitats y de la vegetación autóctona.
Garza real con Ánade azulón
Ecosistema de ribera y encinar cercano al inicio del Camino Natural-Vía Verde de la Plata
Papamoscas gris
Vegetación de Ribera del Tormes y al fondo, entre encinas, el Camino Natural-Vía Verde de la Plata
Juvenil de Somormujo lavanco
Abubilla buscando insectos
Andarríos
Pico menor en el tronco de un sauce
Garza real en un Fresno
Lythrum salicaria
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