En la planificación de cualquier viaje por parte de un potencial cliente del sector turístico, es frecuente la búsqueda de una oferta ya elaborada, de tal manera que puedan así reservarse de una sola vez las actividades demandadas. Estas actividades pueden ser muy diversas y siempre se deben ajustar a las necesidades del cliente (exposiciones, alojamientos, actividades al aire libre, rutas, gastronomía, museos, etc). Suelen englobarse en paquetes turísticos que deben estar bien diseñados con el fin de captar al mayor número posible de destinatarios amén de la fidelización.
En el diseño de los paquetes turísticos al igual que en otros sectores se aconseja un carácter innovador, y por supuesto un modelo de paquete semiabierto que ofrezca varias opciones a elegir, ya que la flexibilidad es una de las cuestiones más demandadas en las actividades turísticas. A ninguno se nos escapa que a la hora de planificar un viaje hoy en día la primera fuente de consulta es Internet o las aplicaciones que existen de móviles o tabletas. ¿Qué ver? ¿Qué se puede visitar y qué no?.....Se nos ocurren un sin fin de preguntas. Pero siempre hay una motivación principal por la queremos visitar un determinado lugar, es lo que en el argot se denomina actividad definitoria. Ésta bien puede ser un museo, un conjunto histórico, una exposición o los valores naturales de un espacio. La secretaría General de Turismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio recomienda que:
“En un paquete turístico siempre debe figurar una actividad definitoria que sea el principal motivo de adquisición del visitante”
Pero deben existir otras actividades que complementen la demanda y que satisfagan las preferencias del visitante. Un ejemplo de actividad definitoria en todo paquete que se elabore para visitar Alba de Tormes en 2015 sin duda debe ser la visita a las Edades del Hombre. Después existirían otras actividades complementarias que imprimirían diversidad a la visita: oferta de museos de la localidad, oferta de Alojamientos, oferta gastronómica, oferta de rutas en la naturaleza, etc. Es en estas actividades donde se encuentra el carácter diferenciador frente a otros eventos de similares características y donde habrá que trabajar todos juntos con más atención.
En paquetes turísticos ofertados en el entorno rural para experiencias similares ya realizadas como Medina del Campo, Medina de Rioseco, Arévalo; o en fase de diseño como la de Aranda de Duero, no faltan en ningún caso las propuestas gastronómicas, temáticas (enológicas) y de alojamiento, pero se echa en falta una oferta bien definida de rutas por el entorno natural, más aún cuando Castilla León es líder en turismo cultural pero también de naturaleza con la mayor oferta en turismo rural de toda España. Por ejemplo en Mayo de 2013 hubo en un solo mes 20.141 visitantes de turismo rural en el conjunto de las provincias de Salamanca y Ávila según el boletín de Coyuntura Turística de Castilla y León.
La falta de una alternativa de naturaleza resta atractivo en algunos paquetes turísticos para muchos visitantes interesados en la riqueza ambiental de un espacio. El entorno natural, por su riqueza, siempre va a permitir añadir innovación, además de alargar la estancia de los visitantes en el entorno rural.
Bien se podrían aprovechar itinerarios ya existentes como los que ofrece el Proyecto TRINO en toda Castilla y León (Ejemplo de Laguna del Oso en la zona de Arévalo vista en este blog). El Proyecto TRINO (Turismo de Interior y Ornitología) ofrece en el entorno de Alba de Tormes una Ruta Circular mencionada también en entradas anteriores de este blog, denominada Ribera del río Tormes, alguno de cuyos puntos más interesantes quedan plasmados en las siguientes imágenes:
Panorámica desde la Isla de Garcilaso
Aliseda de la Tierra de la Pesquera
Puente Isla de Garcilaso
Islas con vegetación de ribera
Saucedas del río Tormes
Arquitectura del agua: Aceña de los Jerónimos o de "El Quique"
Aquitectura del agua: Puente S XIX
Tríptico de la ruta del Proyecto TRINO
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